Missa brevis – Partituras

El término “Missa brevis” es ambiguo. Denota varios tipos de musicalizaciones de la misa que han estado en uso desde el período barroco.

En el siglo XVII, se convirtió en una práctica común en el mundo protestante separar el servicio del sermón de la celebración de la Eucaristía. En el proceso, el Credo, el Sanctus y el Agnus Dei fueron sustituidos por los cantos correspondientes, por lo que de las composiciones de misas cíclicas sólo quedaron el Kyrie y el Gloria. Esta forma de Misa corta se estableció como la antítesis de la “Missa tota” o “Missa solemnis”, que contiene todas las partes del Ordinario.

En el ámbito católico, “Missa brevis” se refiere a una misa escrita con especial atención a la brevedad temporal. A menudo, los textos más extensos del Gloria y el Credo se “desenvuelven” simultáneamente a diferentes voces, normalmente acompañados de una instrumentación orquestal reducida. Es típico el llamado trío eclesiástico con dos violines como voces superiores y el bajo continuo como acompañamiento.