Este es un arreglo desbordante para cuarteto de cuerdas. La pieza conserva la belleza de la obra original, ícono de la música tradicional rumana, pero al mismo tiempo difiere en esencia, debido a los nuevos temas musicales que se introdujeron en el material sonoro de esta obra. Una muestra de la música tradicional rumana que explota los cuatro instrumentos en igualdad de condiciones a través de la cual pueden demostrar su virtuosismo. Un placer para los integrantes de los cuartetos de cuerda a los que les guste mostrar sus dotes técnicas, con las que, seguro, harán las delicias del público. Esta partitura es una elección inteligente para los cuartetos de cuerda que desean lograr el reconocimiento de la audiencia. Es un bis perfecto para realizar después de un concierto exitoso.