Josef Suk (1874 - 1935) es uno de los compositores checos más conocidos de la época moderna, junto con Vítězslav Novák (ambos alumnos de Antonín Dvořák). Mientras que Novák se inclinaba más por el impresionismo, Suk es uno de los más grandes letristas de la música checa. La historia de la vida de este compositor introvertido y sensible, que estuvo activo en el cambio del romanticismo tardío al modernismo, así como las notas sobre sus composiciones se pueden encontrar aquí.
De 1885 a 1892, Josef Suk estudió en el Conservatorio de Praga, primero el violín y después una clase magistral de composición con Antonín Dvořák. Dvořák fue más que un maestro para Suk; también fue su amigo y mentor de toda la vida. En 1898, Suk se casó con la hija de Dvořák, Otylka. Sin embargo, la felicidad de la familia no duró mucho, ya que Dvořák murió en 1904 y, trágicamente, su amada Otylka en 1905. Este acontecimiento influyó profundamente en la segunda mitad de la vida creativa de Suk. El compositor expresó su pena y dolor por la trágica pérdida en su Sinfonía de Luto Asrael.
Con tres compañeros del conservatorio, Josef Suk fundó el conjunto de cámara “Cuarteto Checo”, que pasó a la historia de la música. Como segundo violín, dio más de 4.000 conciertos con él en todo el mundo. La calidad artística de este conjunto alcanzó un nivel de clase mundial y contribuyó significativamente al desarrollo de la calidad interpretativa en la música de cámara.
A partir de 1922, Suk fue profesor de la clase magistral de composición del Conservatorio de Praga y, posteriormente, su director. Entre sus alumnos se encuentran muchos compositores checos importantes: Jaroslav Ježek, Pavel Bořkovec y Bohuslav Martinů entre otros.
La obra de Suk no es muy extensa (37 números de opus), pero tiene características únicas. Combina las cualidades personales de Josef Suk (calidez humana, sensibilidad y cariño) con la tradición musical neorromántica de Dvořák y el lirismo melódico del compositor. Destacan sus obras sinfónicas, pianísticas, corales y de cámara.